"Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso, justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán…" Apocalipsis 15:3-4
La adoración es un acto sublime de acercamiento a Dios, donde podemos recordar Su majestad y poder. En este acto nuestro espíritu se eleva, nuestra mente se tranquiliza y nuestro corazón aplaca su ritmo acelerado. La adoración nos recuerda que Dios está al control de toda situación. La adoración es el agua en medio del desierto. La adoración es la mejor manera de combatir nuestros temores y angustias. Sólo en los momentos de adoración podemos considerar cuán cerca solemos estar cerca del Padre. Una vida de íntima adoración se manifiesta en lo público, pues Dios honrará en público a quien le honra en lo privado… ¿Cómo estuvo tu adoración hoy? ¿Tienes adoración todos los días al Padre creador?... No hay nada más importante para la vida de un cristiano que adorar al Rey. ÉL es Santo, ÉL es digno de nuestro tiempo, Él es quien debe llevarse nuestras primicias, nuestro primer momento de la mañana. ¿Estás seguro de ser el cristiano que Dios quiere que seas? Si no es así, debes revisar tu adoración al Rey…
Señor la preocupación, el estrés, el trabajo, las clases, la delincuencia, los enemigos, los temores… Parece que hay una infinidad de razones para estar triste y deprimido. Necesito que hagas real en mi vida la necesidad de estar en tu presencia adorándote. Necesito entender que no hay situación más grande que tú. Necesito hacer una vida devocional, de adoración y entrega a ti primeramente. Llévame al lugar donde no hay ruido, ni tristeza, ni lamento, sino donde tu presencia llena mis sentidos y mis necesidades… Al lugar donde me entrego a ti, pero me beneficia a mi…
Este Devocional ha sido escrito por Engelbert González P. (EGP) y EsDELider